Hola, a todos los que me conocen, y a los que no, les cuento que soy una persona sensible, cariñosa, tierna, con aspiraciones de una vida mejor, confío plenamente que esta carrera me permita crecer personal y profesionalmente y que mi labor como docente genere cambios significativos en los jóvenes que son y que puedan llegar a ser mis estudiantes; cuando escogí esta carrera lo hice con la convicción de trabajar con niños y ahora que lo estoy haciendo con adolescentes me doy cuenta que no estoy en el lugar equivocado. Mis expectativas para cuando termine la carrera es hacer la maestría en educación.
Soy una mujer de 28 años de edad, ya próxima al tercer escalón, pero contenta, felizmente casada y como en los cuentos de hadas, con el hombre de mis sueños, que fue mi profesor de filosofía: Todo empezó cuando yo estaba en 10°, él era mi profesor de filosofía, a mi me parecía lindo, pero nada del otro mundo, en cambio a mis amigas les encantaba por que tenia unos glúteos que llamaban mucho la atención, algo que casi nunca se ve, cierto día me dio por coquetear con él y la cosa no resulto tan mal, ahí fue cuando empecé a ilusionarme y me di mañas para conseguir su número telefónico, empecé a llamarlo, como quien no quiere la cosa, pero queriendo, así paso mas o menos un mes hasta que llegó la cuenta telefónica (pues en ese entonces no existía la tarifa ilimitada), hay Dios mío que se tenga todo el mundo, mamá se puso furiosa y me tocó contarle todo, a tal punto que me puso a pagar la cuenta, lo recuerdo tanto, me tocó vender dulces en el colegio, lo bueno era que mi hermana y mi prima me ayudaban, a la hora del té para nada, porque Rafael me dijo que no lo llamara más, que no quería tener problemas en el colegio por mi culpa, que yo era menor de edad, en pocas palabras me dijo que no se metía con niñitas, pues no me di por vencida, fui más insistente que nunca, le mandaba bombones con mis compañeras de curso, le dejaba regalos, tarjetas, flores, era muy especial con él, incluso me hice vigía de la salud en el curso del cual era director, llegó mi insistencia a tal punto que finalizado el año decidió acompañarme a mi casa para que habláramos sobre qué era lo que yo pretendía.
Pues en ese diciembre nos cuadramos...fue chistoso por que me pidió que fuéramos novios por escrito (todavía lo conservo) y obviamente yo acepte.
Nos hicimos novios en diciembre de 1998 al año siguiente era de nuevo mi profesor de filosofía, él se ponía nervioso, no podía disimular, creía que ya todo el mundo estaba enterado, se sentía acosado por las miradas de mis compañeros, no estaba lejos, pues la mayoría de ellos ya lo sabían todo y no lo podían creer, incluso me pedían pruebas de que les decía la verdad, como él me escribía unas cartas preciosas (aun las conservo) las cuales ratificaban mi verdad. Transcurrió el tiempo y empezaron los rumores en el colegio a tal punto en que no lo recibieron al año siguiente, pero no importó por que seguimos juntos y nos apoyamos hasta el final, después de cuatro años de noviazgo decidimos que era tiempo de casarnos, pero mi mamá se opuso, pues creía que yo era muy joven para dar ese paso tan grande, finalmente la convencimos y nos casamos en julio del 2003, hemos pasado por muchas cosas juntos, ya somos padres de dos hermosos bebes(Santiago de 5 años y Sophia de dos años), son nuestros ojos, solo vivimos para ellos, esperando ser unos buenos padres, y tratando de que la moda, las nuevas culturas, y otras nuevas pendejadas que se inventan no nos contagien. Este es un pequeño recorrido a lo largo de mi vida.
