jueves, 4 de junio de 2009

LA COMRPENSIÓN EN EL DISCURSO

¿Cómo cualificar procesos discursivos en el individuo? El hombre es un ser constante que cambia, para ello nace una necesidad de crearle al hombre cosas innovadoras.
Poco a poco se desencadena algo tan importante como lo es la comunicación siempre buscando un perfeccionamiento al uso de nuestro lenguaje y demostrándolo de diferentes maneras ya que el comunicar no es solo hablar, con nuestro cuerpo, los gestos, la música, expresamos cosas muy significativas.
Un medio comunicativo como el visual, ayuda a enriquecer nuestra comunicación con nuestra sociedad y de esta forma significante todo gira al sentido y al concepto de la idea, de allí el desarrollo de grandes creaciones que dan origen a algo llamado “medios masivos” donde nos establecen construcciones en la que se relaciona los elementos establecidos del lenguaje como: EL DISCURSO, que se ha convertido gradualmente en nuestra cultura, entonces podemos preguntarnos hasta esta estancia si la ¿Cultura se puede ver como un conjunto de saberes la cual influye en la formación del individuo? La cultura es un acervo de saberes que dirige no solo nuestros conocimientos del mundo, sino también nuestra percepción de las maneras de conocer, involucra a toda la población no importando edades, ni estratos, ni condición ya que es un medio masivo universal, convirtiéndose en la base para sentir y percibir los productos culturales de nuestra sociedad, esta a su vez solo puede existir a través de manifestaciones concretas como el lenguaje, las diversas prácticas discursivas y prácticas sociales la cual se va reproduciendo en los sujetos conservando, idénticas formas en cada cultura, sin embargo el marco comunicativo condiciona nuestra expresión y nos impulsa a decir determinadas cosas, de una manera adecuada y en el instante preciso, si es que pretendemos ser unos comunicadores competentes. Es decir que existen unas macro reglas como no lo menciona Martínez “las macro reglas son aquellas que borran y generalizan proposiciones irrelevantes y redundantes seleccionando y construyendo unas nuevas proposiciones encontrando así unas estrategias como la omisión, la selección, generalización y la integración. 1 dando un giro a las operaciones mentales de reducción y aplicación donde podemos organizar, verificar, evaluar estrategias de lectura y al mismo tiempo involucrar un texto estructurado el cual debe contar con unas unidades semióticas para que pueda ser comprendido reconstruido y almacenado. De esta manera El discurso interactivo de “Martínez”, permite al lector ponerse en acción manejando el modelo ascendente y descendente apuntado aún determinado objeto, aquí podemos ver la enunciación donde se construyen los sujetos discursivos denominados Ethos Y Pathos Y la imagen del Yo y la imagen del Tú, ya que es una ventana abierta que nos permite ver y saber lo que ocurre en el mundo, el discurso entra a las casas rompiendo la intimidad, convirtiendo la realidad en espectáculo, siendo este el eje de nuestra sociedad porque sin duda es de gran importancia utilidad ya que desarrolla un contexto de información y comunicación que tiene un poder de penetración social, conllevándolo a desarrollar el discurso interactivo.
Si nuestra comunicación se establece en el marco de una conversación por ejemplo, es evidente que hay unas normas de intervención, de extensión, un sentido de la oportunidad, el respeto por las opiniones de los otros, etc, que todo hablante tiene en cuenta o trata de tener en cuenta cuando participa en este tipo de texto colectivo. La oportunidad: intervenir en el momento en que seamos requeridos a ello o cuando nuestra aportación se haga precisa. La brevedad: nuestro uso de la palabra ha de ser tan breve como requiera la información que proporcionamos. La calidad: nuestra atribución ha de ser verdadera y considerada con las opiniones de los demás, La relevancia: las opiniones que aportaremos deben ser pertinentes, es decir, coherentes con el tema que se está tratando, La claridad: nuestras palabras serán precisas y ordenadas, evitando la oscuridad, la imprecisión y la ambigüedad.
Actuar de la manera descrita en una conversación es saber estar a la altura de las circunstancias comunicativas, desempeñar el papel que los demás quisieran que desempeñemos.
Además la comprensión del discurso es uno de los temas polémicos de la Lingüística Textual, ya que obliga a considerar un conjunto de elementos que confluyen en el acto comunicativo. Tales elementos son entre otros: la intención, el modo de significar y la función de esos actos
Van Dijk establece una separación entre el texto (constructor teórico, abstracto) y discurso (unidad observacional, oral o escrita, la unidad que interpretamos al ver o escuchar una emisión).
Según Van Dijk, en la Ciencia del Texto, una conversación no está sometida al rigor formal que caracteriza a otros tipos de discurso. El Discurso Cotidiano ordena su superestructura con categorías que corresponden a lo que ha de decirse primero y a lo que venga después.
En conclusión la comprensión del discurso implica varios dominios: saberes gramaticales, competencia lingüística, estrategias del uso y saber pragmático ya que es un instrumento que dirige no solo nuestros conocimientos del mundo, sino también es una manera de conocer, se ha convertido en nuestra cultura, donde el discurso es un lenguaje específico producido por el encabalgamiento, la mixtura y la síntesis de diversos lenguajes creando un fuerte impacto.

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